En casos de incumplimientos por parte del arrendatario, el arrendador podría activar las pólizas de seguro tomadas en su favor, sin perjuicio de las demás indemnidades y garantías acordadas en el respectivo contrato, pero también podría encontrar dificultades prácticas para lograr la restitución del local. Por otro lado, el arrendatario se podría enfrentar a mayores dificultades teóricas y prácticas que derivarían en nuevos tratamientos de crisis en arrendamientos.
En efecto, se deberá analizar si, a la luz de cada contrato, la crisis sanitaria o económica constituye una justa causa para terminar el negocio; o si, por el contrario, estas crisis realmente representan tal afectación al arrendatario que le da derecho a solicitar un recalculo del canon