¿Cuál es el papel de la inscripción en el registro mercantil en relación con la responsabilidad de los administradores y la validez de sus funciones?

En respuesta al escrito referido en la solicitud, la Superintendencia de Sociedades aborda el tema de los efectos jurídicos de la designación del revisor fiscal, enfocándose en el derecho de petición en la modalidad de consulta.

Es necesario resaltar que la designación o revocación de administradores o revisores fiscales, según el Código de Comercio, no se considera una reforma, sino un desarrollo o ejecución del contrato. La inscripción en la cámara de comercio es fundamental, y su falta impide el registro.

La Sentencia C-621 de 2023 de la Corte Constitucional amplía estos aspectos, estableciendo que la inscripción es constitutiva de la condición de representante legal o revisor fiscal.

La normativa también destaca la importancia de mantener actualizado el registro mercantil, ya que la falta de inscripción puede afectar la capacidad de actuar jurídicamente de la sociedad y generar incertidumbre en terceros. Se resalta que la inscripción no solo tiene efectos frente a terceros, sino también ante los asociados y la propia sociedad.

La función del revisor fiscal se presenta como esencial para el cumplimiento de los fines del Estado, y sus responsabilidades van más allá de proteger los intereses de los socios. La jurisprudencia destaca la necesidad de fe pública en sus informes y la importancia de garantizar el adecuado desarrollo de la empresa en función de su dimensión social.

En cuanto a la normativa, se destaca el artículo 163 y 164 del Código de Comercio, así como la Sentencia C-621 de la Corte Constitucional.

La inscripción en el registro mercantil se presenta como constitutiva de la condición de representante legal o revisor fiscal, con efectos jurídicos que se producen únicamente con dicha inscripción.

El ejercicio de funciones por parte de quienes ostentan la representación legal de una empresa se activa de inmediato al inscribirse sus nombramientos en la correspondiente entidad mercantil. Este acto no solo implica asumir las responsabilidades inherentes al cargo, sino que también establece que el no ejercicio o el abandono de las funciones no modifica la investidura.

Este principio, respaldado por el Artículo 23 de la Ley, asigna a los administradores la responsabilidad de velar por el estricto cumplimiento de la ley y los estatutos, así como por el adecuado desarrollo del objeto social y el funcionamiento de la compañía.

En este contexto, las acciones u omisiones de los administradores no solo impactan la dinámica interna de la sociedad sino que también generan consecuencias para los asociados y terceros en general. La aplicación del régimen de responsabilidad se convierte en un elemento crucial, ya que los administradores asumen un compromiso legal con la sociedad que va más allá de su papel formal. En contraste, se destaca que la situación varía cuando se trata de prohibiciones o inhabilidades, aspectos en los cuales se debe considerar la calidad de principal o suplente, adaptándose a las gestiones propias del cargo según el caso específico.

La normativa enfatiza la importancia de la inscripción de los nombramientos en el registro mercantil como un acto constitutivo que asegura la transparencia y legalidad en el ejercicio de funciones. Este proceso garantiza la continuidad y la validez de las responsabilidades asumidas por los administradores, ofreciendo un marco claro para el adecuado desarrollo de las actividades comerciales.

Además, se subraya que la permanencia en el registro mercantil de la inscripción del nombre del representante legal o revisor fiscal, después de la causa de su desvinculación, actúa como una medida de seguridad jurídica y protección de los intereses de terceros.

La relación entre los administradores y la sociedad se presenta como un equilibrio delicado, donde la ley establece límites temporales y materiales para la responsabilidad de los administradores salientes. Este enfoque busca asegurar que la sociedad tenga la capacidad de proveer un reemplazo y registrar el nuevo nombramiento dentro de un plazo razonable.

Además, se destaca que la falta de publicidad de la causa que da origen a la terminación de la representación legal o la revisoría fiscal hace inoponible el acto o hecho frente a terceros, preservando así la confiabilidad del registro mercantil.