📝 COMUNICADO CONJUNTO DE LOS MINISTERIOS DE COMERCIO, INDUSTRIA Y TURISMO Y RELACIONES EXTERIORES SOBRE LOS NUEVOS ARANCELES DE EE. UU. A LAS IMPORTACIONES

📍 Bogotá, Colombia – Abril de 2024

Pie de foto: Ministra de Comercio, Industria y Turismo (e), Cielo Rusinque.

En respuesta a la reciente decisión del Gobierno de Estados Unidos de aplicar un arancel base del 10 %, o superior, a todas las importaciones que ingresan a su territorio, el Gobierno de Colombia, a través de un comunicado conjunto de los ministerios de Comercio, Industria y Turismo y de Relaciones Exteriores, ha informado al país sobre el impacto potencial de esta medida en las exportaciones nacionales y ha presentado las acciones estratégicas en marcha para proteger a los productores colombianos.

📊 EE. UU., socio comercial clave

Durante el año 2024, las exportaciones colombianas hacia Estados Unidos alcanzaron los US$14.336 millones, lo que representa el 28,9 % del total de las exportaciones del país a nivel global. Este dato reafirma la relevancia de EE. UU. como socio comercial estratégico.

Desde la implementación del Acuerdo de Promoción Comercial (APC) en 2012, Colombia ha mantenido una relación sólida y estable con Estados Unidos, permitiendo que miles de productores nacionales se beneficien de un acceso preferencial al mercado más grande del mundo.

🌐 Una oportunidad para la diversificación

Aunque la medida estadounidense representa un desafío, el Gobierno colombiano ha decidido asumirla como una oportunidad para acelerar la estrategia de internacionalización y diversificación de mercados. De acuerdo con la ministra (e) Cielo Rusinque:

“Esta medida unilateral reitera la importancia de seguir fortaleciendo nuestra capacidad exportadora y refuerza el impulso con el que venimos avanzando en la estrategia de diversificación de mercados”.

🔍 Acciones estratégicas en curso

Fortalecimiento de la articulación interinstitucional con gremios, productores y embajadas.
Consolidación de nuevas rutas comerciales hacia Europa, Asia, Medio Oriente y América Latina.
Promoción de productos colombianos con valor agregado, sostenibilidad y alto estándar técnico.
Identificación de caminos de diálogo y cooperación con el Gobierno estadounidense para mitigar los impactos del nuevo arancel.

🤝 Compromiso con el desarrollo productivo

El comunicado reafirma el compromiso del Gobierno con un comercio internacional abierto, justo y de beneficio mutuo. Además, se trabajará intensamente con los sectores productivos y las entidades del Estado para aumentar la presencia de productos colombianos en mercados clave, promoviendo así el desarrollo económico, el empleo digno y el bienestar regional.

Impacto del Arancel del 10% de EE. UU. a las Importaciones: Una Oportunidad para Colombia

1. El nuevo escenario comercial con Estados Unidos

En un giro inesperado pero no totalmente sorprendente, el Gobierno de Estados Unidos ha anunciado la imposición de un arancel base del 10% o superior a todas las importaciones que ingresan a su país. Este tipo de medidas, aunque unilaterales, tienen efectos profundos y directos sobre las economías que dependen en gran parte del comercio con ese país. Colombia no es la excepción.

Para el año 2024, nuestras exportaciones hacia EE. UU. alcanzaron los US$14.336 millones, representando casi el 29% del total de las exportaciones colombianas al mundo. Esta cifra pone de relieve la alta dependencia del mercado estadounidense, lo que convierte cualquier cambio en su política comercial en un asunto de primer orden para nuestra economía.

En medio de esta coyuntura, el Gobierno de Colombia ha emitido un comunicado conjunto entre los Ministerios de Comercio, Industria y Turismo, y el de Relaciones Exteriores, con el fin de explicar los efectos de esta medida, así como las estrategias que se están desplegando para mitigar los impactos negativos y aprovechar la situación como una palanca para la diversificación de mercados.

2. Colombia y Estados Unidos: una relación comercial estratégica

La historia comercial entre Colombia y Estados Unidos ha sido, sin duda, una de las más importantes en el marco de nuestras relaciones exteriores. Desde la firma del Acuerdo de Promoción Comercial (APC) en 2012, los productos colombianos han gozado de acceso preferencial al mercado estadounidense, lo que ha impulsado a miles de empresas, en su mayoría pymes, a exportar bienes y servicios con menores barreras arancelarias.

En particular, sectores como el agroindustrial, textil, minero-energético y manufacturero se han beneficiado de esta relación. Productos como el café, flores, banano, aguacate hass, confecciones y carbón han sido protagonistas en esta dinámica de exportación.

Sin embargo, esta relación también ha tenido sus retos. El exceso de dependencia de un solo mercado ha hecho que cualquier alteración en las políticas estadounidenses tenga un efecto dominó sobre las cadenas de valor colombianas. Es aquí donde la actual medida del arancel del 10% plantea una gran interrogante: ¿seguiremos apostando todo a un solo jugador o ha llegado el momento de diversificar realmente nuestras apuestas?

3. ¿Qué implica el nuevo arancel del 10% para las exportaciones colombianas?

Aunque Estados Unidos no ha emitido detalles específicos sobre excepciones o tratos diferenciados, el anuncio de un arancel mínimo del 10% para todas las importaciones es contundente. Para Colombia, esto implica que muchos de los productos que hoy ingresan al mercado estadounidense sin pagar aranceles podrían verse ahora encarecidos, perdiendo competitividad frente a productos locales o de otros países con tratados más favorables.

Imagina un pequeño productor de aguacate en el Eje Cafetero que ha invertido años en certificaciones, mejoras tecnológicas y procesos logísticos para conquistar el mercado estadounidense. Un arancel del 10% podría traducirse en una pérdida de contratos, menores márgenes de ganancia o incluso, en la salida total del mercado.

Además, hay que considerar el efecto psicológico en los inversionistas. El comercio no solo se basa en números, también en la percepción de estabilidad y predictibilidad. Medidas como estas pueden enviar señales contradictorias a los empresarios, tanto locales como extranjeros.

No obstante, también es cierto que el arancel no necesariamente será permanente. Podría tratarse de una estrategia negociadora dentro de un contexto más amplio de tensiones comerciales globales. En este escenario, la respuesta de Colombia debe ser estratégica, articulada y orientada al largo plazo.

4. Estrategia del Gobierno Colombiano ante la medida

Ante esta nueva realidad, el Gobierno Nacional, en cabeza de la ministra (e) Cielo Rusinque, ha sido claro en su postura: no se trata solo de reaccionar, sino de actuar con visión. En el comunicado oficial se mencionan varios pilares sobre los cuales se está construyendo la respuesta colombiana:

Diálogo Diplomático y Técnico con Estados Unidos: Se buscarán espacios bilaterales de negociación que permitan matizar el impacto del arancel sobre productos sensibles para nuestra economía.
Diversificación de Mercados: Ya se han fortalecido relaciones con bloques como la Unión Europea, la región Asia-Pacífico y el Medio Oriente. Productos colombianos están entrando con fuerza en países como Emiratos Árabes, Corea del Sur, España, México y Brasil.
Valor Agregado y Sostenibilidad: El enfoque no es solo vender más, sino vender mejor. Se impulsará la exportación de bienes con alto valor agregado, producidos bajo criterios de sostenibilidad y trazabilidad, especialmente en sectores como el agroindustrial y el tecnológico.
Fortalecimiento de capacidades internas: Se apoyará a los pequeños y medianos productores para que logren cumplir con estándares internacionales, acceder a financiamiento, y aprovechar plataformas digitales para exportar.

Este enfoque demuestra una voluntad clara de transformar el desafío en una oportunidad de crecimiento estructural para el sector exportador.

5. Diversificación de mercados: el nuevo norte para la economía colombiana

En los últimos años, Colombia ha venido hablando de diversificación, pero con avances parciales. Ahora, con la medida arancelaria de EE. UU., esta estrategia deja de ser una opción y se convierte en una necesidad urgente.

Diversificar no significa abandonar a Estados Unidos como socio comercial, sino reducir la dependencia y ampliar las opciones. Hoy, más que nunca, Colombia debe mirar hacia otras latitudes: la Unión Europea, el sudeste asiático, África e incluso otros países de América Latina ofrecen oportunidades enormes.

Por ejemplo, productos como el cacao fino de aroma, el aceite de palma sostenible, el café especial, las frutas exóticas y los productos biofarmacéuticos tienen una demanda creciente en mercados europeos y asiáticos. Además, el auge del comercio electrónico internacional ofrece canales más directos y menos costosos para conquistar nuevos públicos.

Pero para lograr esta diversificación se requiere algo más que intención política. Se necesitan inversiones en infraestructura logística, capacitación técnica, digitalización, acceso a financiamiento y una fuerte alianza público-privada.

En palabras de la ministra Cielo Rusinque:

“Junto a los empresarios colombianos, seguiremos ampliando destinos y productos con criterios técnicos, sostenibles y de valor agregado que garanticen estabilidad, competitividad y bienestar para los productores colombianos”.