Los independientes que trabajan por cuenta propia porque tienen un consultorio odontológico o prestan asesorías (por ejemplo) ya no podrán reportar los costos en los que incurren para realizar su actividad económica con el propósito de reducir el monto base de su cotización a la seguridad social.
La presunción de costos se trata de un beneficio para el independiente, puesto que ya no tendrá que aportar el recibo que pagó al mecánico que le arregló el vehículo que utiliza para hacer su trabajo, ni la factura por tanquear el carro en el que se transportó, lo que se convertía en un lio pues en las gasolineras no había facturación. Ahora, podrá escoger la presunción de sus costos para ejercer la labor de la cual devenga su ingreso y así se libera de esos trámites.