La Superintendencia Financiera de Colombia (SFC) ha emitido la Resolución 2168 para establecer el interés bancario corriente (IBC) aplicable en las distintas modalidades de crédito durante noviembre de 2024. Este documento fija las tasas de interés para los créditos de consumo y ordinario, los créditos de consumo de mayor monto, así como para varias modalidades de crédito productivo.
Para el crédito de consumo y ordinario, el IBC será del 18,60 % efectivo anual (E.A.). En el caso del crédito de consumo de mayor monto, la tasa se ha establecido en 27,12 % E.A., que será aplicable entre el 1° y el 30 de noviembre de 2024.
En cuanto a los créditos productivos, se han fijado las siguientes tasas:
- Crédito productivo rural: 17,47 % E.A.
- Crédito productivo urbano: 35,90 % E.A.
Para las modalidades de crédito popular productivo, las tasas de interés certificadas serán las siguientes:
- Crédito popular productivo rural: 50,60 % E.A.
- Crédito popular productivo urbano: 58,10 % E.A.
Además, la Superfinanciera ha certificado la tasa de usura para créditos de consumo y ordinario en noviembre de 2024 en 27,90 %.
Estas tasas estarán vigentes hasta el 30 de noviembre de 2024.
Las tasas de interés tienen varios efectos sobre la tributación y los impuestos en diferentes niveles:
- Deducción de intereses en impuestos corporativos y personales: Los intereses pagados por deudas pueden ser deducibles en algunos regímenes tributarios, lo que reduce la base imponible para individuos y empresas. Sin embargo, si las tasas de interés suben, los intereses a pagar por créditos también aumentan, y esto podría llevar a mayores deducciones en impuestos para empresas y personas que pueden deducirlos, reduciendo temporalmente la carga tributaria.
- Costo de financiamiento e inversión: Las tasas de interés más altas pueden desincentivar la toma de créditos para proyectos de inversión debido al costo financiero elevado. Esto afecta la base imponible, ya que menos inversión puede resultar en menos generación de ingresos gravables a futuro. Las empresas tienden a recortar sus planes de expansión o inversión si el costo de los préstamos es elevado, lo que impacta en los ingresos y, por lo tanto, en el nivel de impuestos corporativos pagados.
- Efecto en la inflación y los ingresos tributarios: Cuando las tasas de interés suben, el consumo puede disminuir, afectando la recaudación de impuestos indirectos, como el IVA. Menos consumo lleva a menos ingresos tributarios indirectos, lo cual afecta la recaudación fiscal en general.
- Impacto en los intereses presuntivos: En algunos sistemas tributarios, cuando el interés presuntivo (la tasa mínima de rentabilidad que el fisco asume para ciertos activos) está por debajo de las tasas del mercado, los contribuyentes pueden deducir una porción de los intereses presuntivos, generando así un ahorro fiscal. En un escenario de altas tasas de interés, los intereses presuntivos pueden aumentar, modificando las bases sobre las cuales se aplican estas deducciones.
- Afectación en la deuda pública y el déficit fiscal: Las tasas de interés elevadas incrementan el costo de financiamiento de la deuda pública, lo que puede generar un déficit mayor y, eventualmente, una mayor carga fiscal futura.