El marco legal no prohíbe explícitamente que un contador público desempeñe roles simultáneos en una unión temporal o consorcio y en una entidad participante. Sin embargo, es esencial diferenciar entre la responsabilidad de llevar contabilidad y la necesidad de contar con un contador público, según el Consejo Técnico de la Contaduría Pública.
Los estados financieros, responsabilidad primordial de la administración de una entidad, requieren la certificación de un contador público para validar su veracidad. Este profesional, junto con la administración, emite declaraciones sobre las afirmaciones implícitas en dichos estados.
La ética también desempeña un papel crucial en el trabajo del contador público. Es su deber identificar, evaluar y gestionar cualquier amenaza que pueda comprometer estos principios. Si no puede mitigar estas amenazas de manera efectiva, se consideraría inhabilitado para ejercer sus servicios profesionales.